jueves, 31 de octubre de 2013

Felicidad fuera de casa

Felicidad fuera de casa

¿Por qué la gente tiende a enojarse, poner mala cara, gritar o reclamar cuando una persona, en su lugar de trabajo, está sonriendo? De verdad que no entiendo el por qué… o qué le molesta a los demás que uno disfrute de su ambiente laboral. Es extraño.
Pasamos la mayor parte del día encerrados en un lugar; nuestro segundo hogar como muchos comienzan a llamarlo. Nuestro lugar de trabajo. Yo, por ejemplo, trabajo doce horas al día, viajo ida y vuelta un total de dos horas más; es decir, paso catorce horas fuera de mi casa y creo, de verdad, que merezco pasarlo bien y sonreír en mi trabajo a la hora que se me  dé la regalada gana.
Trabajo en el área de salud, un lugar serio, lo sé. Trato con enfermedades e incluso con las vidas de personas ajenas a mí. Pero, no por ello quiere decir que debo estar todo el día seria o afectada por cada enfermedad que vea o aprecie. No. ¿Se imaginan nos pusiéramos a llorar con cada muerte que apreciamos? ¿Con cada diagnostico terrible? ¿Se lo imaginan? Viviríamos poco tiempo. Moriríamos jóvenes y quizá nos suicidaríamos. Además, si una persona muere a las dos de la tarde, no puedo quedarme allí, lamentándome su muerte por horas. No, debo seguir tratando con veinte personas más que necesitan atención; y ellos no me pueden ver afectada, ni mucho menos desanimada.

Por eso, gente, yo trato de sonreír todo el día. Cada palabra que dicen mis compañeros es motivo de alegría para mí. Siempre habrán bromas de todo tipo, sonrisas e incluso carcajadas. No porque trabaje en urgencias quiere decir que deba estar todo el día con el seño fruncido.
¿Por qué ésta entrada?
Bueno, porque el día de hoy un hombre preguntó hasta qué hora su hija esperaría por atención medica (no había espacio para él, todos los box estaban repletos), a lo que la enfermera respondió de forma calmada lo que estaba sucediendo y el por qué de la demora. Cuando terminó, sonrió y continuó platicando con otro compañero, quien le contaba una anécdota muy graciosa que le había pasado camino al trabajo. El hombre furioso comenzó a insultarnos a todos; que no teníamos derecho a sonreír porque estábamos en un trabajo serio.
Nos trató mal y se marchó… bueno, el doctor se levantó de su lugar de trabajo y lo echó.
—No puedes tratar así a una señorita
Finalizó antes de cerrar la puerta de entrada a la urgencia.
Muy admirable por parte de ese joven doctor, pero… todos quedamos pensando el por qué ese hombre, furioso, gritó que no podíamos sonreír. Quizá fue porque aún no recibía la atención que esperaba…
O…
Porque la gente aún cree que todos aquellos que trabajamos en salud no merecemos sonreír.
En fin… eso sería todo…
xD
Sólo quería expresar lo que pasó el día de hoy… ¡Gracias por leer! Nos vemos otro día. ;) No olvides comentar.

¡Saludos a todos!  ¡Muack!


jueves, 17 de octubre de 2013

¡Libertad!

Saben, creo que la página se está cambiando. Poco a poco, gracias al apoyo de mis amigos, he logrado gritar a todo “pulmón” un… “¡¡No me importa!! Y fue grandioso.

He estado todo un mes con lágrimas en mis ojos y almohadas. Y luego todo un segundo mes preguntándome el por qué nací mujer y peor aún… lesbiana.

O bisexual, ya no sé.

Pero estuve, tras nueve años de un amor prohibido, dos meses de tortura psicológica preguntándome el por qué de un millar de cosas.

Nada, por supuesto, tenía una respuesta sólida. Lo único que si sé es que tengo amigas y amigos, que a pesar de saber la verdad, me quieren de verdad… aún me hablan y aún están dispuestos a seguir saliendo conmigo. De verdad que aprecio todo su apoyo, palabras y cariño. Y gracias a ellos y  a mi amada Mon amour, pude gritar, el día de hoy un ¡¡No me importa!! 

Un grito espiritual. 
Mi alma se ha liberado. Mis pensamientos están más tranquilos, mis ojos ya no necesitan llorar y mi cuerpo no pide un abrazo de esa persona, porque… pasó a ser un… no me importa. :)

¿Quieres casarte? Hazlo, feliz por ti, porque has encontrado el amor y un hombre que te ama. Felicidades. Sí, me rompiste el corazón, pero… debo seguir. Ayer me dijeron que la vida sigue, y yo sé que el tiempo jamás ha perdonado a nadie y yo no seré la excepción. Tengo veintitrés años y debo continuar caminando. Conociendo más personas. Y quizá… sólo quizá, así encontrar a la dueña de mi corazón. :3


Muchas gracias, de verdad. Gracias, mon amour, por leerme día y noche las locuras que decía sin pensar… gracias por secar cada lágrima. 

En verdad… ¡Gracias!



martes, 15 de octubre de 2013

One ok rock Notes 'n' words

Aquí la canción que me ha dedicado mi querida "Mon amour". 
Seiren, preciosa mía, te amo mucho, mucho. Gracias por estar allí siempre, junto a mí; oyendo cada disparate que tengo que decir día tras día. Gracias. No sabría cuantas veces repetirlo para expresar la gratitud que hay dentro de mi corazón. Eres lo más lindo, lo juro.
:) Te amo como no tienes idea y el día que me llegues a faltar... no sé qué haré. :'C
Un beso, querida mía ^^ 




Feo, feo, feo ¡Feo sol!

Cundo hace demasiada calor… me gustaría que todos los días fueran noches. Lo sé, durante las noches hace calor, con la misma intensidad o quizá un poco menos, pero… no está el sol. Esa molesta lucecita que al mirar por la ventana te ciega.
Siquiera es verano y ya ha comenzado a hacer mucho, pero mucho calor. Son apenas y 29°C, no es nada comparado con otros países, pero yo muero. ¡Y muero bien feo! No de la forma linda como solía morir antes junto a mí amada Seiren. No, ahora muero feo, feo, feo.


Si para el otoño o invierno no tengo las ganas de escribir, imagínense para el verano. Mi cerebro se derrite con tanto calor. Y lo que es aún peor, la brisa que corre es caliente. ¡Quema!

¡Lo odio!

Y lo que es aún peor, cuando hace calor me pongo melancólica. No me dan ganas de salir, me quedo encerrada, acostada en mi cama y pensando en todo lo queme ha sucedido a lo largo de mis veintitrés años. El verano, para mí es sinónimo de depresión. Me dan ganas de llorar, me duele la cabeza todo el tiempo… es horrible.

Aunque, no todo es horrible en el verano... debo admitir que es precisamente en el verano cuando las ganas de leer sin parar florecen. Me recuesto en el sillón, con la puerta de entrada abierta y el ventilador a todo lo que da. Frescura total... 

Jojojo también adoro dormir en el suelo de mi living, es tan frío.... que me hace sentir que estoy en el paraíso. 

¡Un saludo, mon amour, te amo, sos lo más hermoso!


:) Nos vemos en otra nota. ^…^


miércoles, 9 de octubre de 2013

Ilusa.

Antes de dormir aún pensaba en: si ella se quedaba mirando la pantalla con la misma cara que yo.

Luego, así de la nada, recordé lo que habíamos conversado. Llevamos un mes de no vernos, no hablarnos como antes y no salir juntas a ningún lado… y lo primero que dice es que… “extraño la historia”.

Extraño la historia… yo en su momento no había tomado el peso de ese comentario… simplemente continué hablando como si nada, ya después de haberme tranquilizado y acurrucado en la cama noté que sólo extraña el Roll-play que tenemos juntas. Nada más. Mi compañía, mis palabras, mis abrazos, mis caricias… mis besos. Ok, sé que eso no lo dirá jamás… pero, ¿Y mi compañía? Nada de eso es extrañable para ella…

Qué horrible.

Qué ilusa…

martes, 8 de octubre de 2013

Al cerrar cesión.

~ ~ Al terminar una conversación...
~ Mirar la pantalla con determinación... como si buscara algo... o más bien, como si esperara algo. 
Y ya sé la respuesta. 

~ Ese algo jamás aparecerá... 

Cuando me despido de ella…. ¿se quedará mirando la conversación así como lo hago yo? Con cara de idiota. Porque otra cara no puedo poner cada vez que aparece conectada.
Hay días en los que siquiera me habla, simplemente aparece y luego se va sin decir nada... y ahí quedo yo, feliz ya que siento como si la hubiese visto pasar por enfrente de mí. 
Dios… ¡Dame fuerza! xD Valor.
Ok, sólo era eso… ese comentario jugó en mi cabeza y no se detuvo hasta que lo plasmé en ésta hoja. No sé qué más agregarle para que la entrada sea interesante para ustedes… porque para mí ya es más que suficiente.

¡Saludos a todos!

Ñya ~ :3 

martes, 1 de octubre de 2013

Confesiones III

Hola a todos. ¿Cómo están? Jojojo, espero que bien, de verdad. Hoy, primero de octubre, escribiré mi primera entrada en el blog. Y de verdad, de verdad que he tratado de escribir todos los días, y no puedo, no me sale. No soy genialosa como Seiren o Tigreton. Ellos son íconos a seguir… u.u
El día de hoy les traigo otra de mis ya acostumbradas entradas con el título “Confesiones”. Creo que me acostumbré a ellas. Es una forma fácil de iniciar un escrito. Independiente si este es propio o no.
En fin~ aquí con la confesión, espero les guste. ;)

                              Confesiones III

Ya quisiera verme así mientras me baño ;) 
Estaba tranquila. Sentía el agua correr desde mi espalda hasta la punta de mis pies. Amo dejar correr el agua de esa manera, aunque en mi subconsciente algo me dice que soy la persona más cruel del mundo al desperdiciar tanta agua en un simple baño. Pero… sólo quiero relajarme y siento que esa es la única manera de lograrlo. Mojándome con agua hirviendo.
Cogí el shampoo Dove del suelo y embetuné mi mano con un poco de esa cremosa combinación de químicos que utilizo para limpiar mi cabello. Lo acerqué a mi nariz y lo olí. Rico, pensé con devoción y sin más comencé a escurrirlo por todo mi cabello. De arriba abajo sin olvidar ninguna parte de mi cuerpo. Lo masajeé tan cual dice en el envase del producto. Las instrucciones. Tomé el pote del jabón de la misma marca y ésta vez embetuné una esponja especial que tengo para el cuerpo. Comencé a brotarme parte por parte y cuando llegué a mis pechos detuve el movimiento circular que suelo hacer por inercia. Los observé; redondos y con sus pezones erectos. No sobresalientes como se ven en las imágenes eróticas, no, es como si mi pecho fuera redondo y tuviera dibujado dos pezones. Me gustan, sobre todo cuando están mojados. Los seguí mirando incluso cuando una de mis manos comenzó a estrujarlos de forma suave. Los movía de arriba abajo como si alguien más lo estuviera haciendo. Una escena familiar llegó a mi mente de forma automática. Unas manos acariciando mi pecho de forma circular. Una lengua perdiéndose entre mi boca para encontrarse con la mía. Unas piernas abriéndose paso entre las mías. Una escena que no paraba de pasar por mi mente mientras mis ojos veían el exquisito movimiento de mi mano contra mi pecho.
Qué locura…
Susurré con un hilillo de voz. Moví la cabeza de un lado a otro y pensé en la fantástica habilidad de la mente; mientras vez un objeto tu cerebro te transporta a otro lugar y así mismo estás viviendo dos situaciones diferentes.
Amé sentirme así. Cerré la llave del agua y continué enjabonando mi cuerpo. El baño continuó de lo más normal. Nada de manitas por aquí o por allá. No, continué normal sin pensar en nadie. Ella así como llegó se fue.
Como me hubiese gustado estar en la misma ducha contigo, una vez más. Sentirte como aquella tarde; húmeda y caliente. Besarte como si el mundo fuese a acabarse. Abrazarte con fuerza como si intentara unirme a tu cuerpo. Tocarte con desesperación como si ésta vez realmente fuera nuestro último baño juntas.

Cosas que guardo en mi corazón. Recuerdos que jamás volverán a hacerse verdad, recuerdos que terminaran volviéndose nublosos. O quizá no, porque cada vez que les ésta nota me ayudará a recordar en parte aquel dulce acontecimiento en un baño ajeno que esa noche fue nuestro.
Te amo. Sí, aún te amo. El amor no se olvida de un día para otro, o de un mes a otro. Quizá te he estado ignorando, pero… ¿qué más puedo hacer para sacarte de mi mente, corazón y alma? Dame fuerza…
Hay días en los que desearía volver a hablar contigo… como lo hacíamos antes, pero ya no puedo. La delgada brecha que había entre la amistad y el amor la crucé hace ya un tiempo y es algo imposible volver atrás. A lo que éramos antes. Volver a como si nada de esto hubiera pasado. No entiendo cómo tú puedes hacerlo. Eres tan fuerte… o quizá jamás hablaste enserio… jamás te pusiste en el papel de “pareja”, por eso te es tan fácil hablarme como amiga. Es injusto.
Quiero abrazarte, de verdad… abrazarte para no soltarte jamás. Quiero besarte y así permanecer contigo: saborear cada parte de tu cuerpo, sentir que eres mía y creer que jamás estarás con nadie más. Que tus leyes no entorpecerán nuestros planes, que tus miedos no quebrantaran nuestro futuro…
Un futuro que jamás existirá.
Me siento tan egoísta al no querer dejarte marchar. Te tengo aquí, capturada prisionera de mis caprichos. Lo siento, pero aún no puedo liberarte. No todavía… no con todo esto que siento aquí dentro. ¿Quién se hará responsable? Debo tener a alguien capturada para hacerla culpable de tanto dolor.
Lo siento.

"Me enamoré de lo que me imaginé que pasaría, me desenamoré de lo que en realidad pasó."

Ya quisiera hacer mía esa frase.
*
Y aquí… otro momento de locura en donde mis pensamientos desean salir a la superficie a través de mis torpes dedos. Aún no logran coordinarse.
Saludos a todos y espero les haya gustado. ¡Besos!