Se
viene mi cumpleaños.
Hola
a todos, tal cual es el título de ésta entrada, ya falta muy poco para la fecha
de mi nacimiento hace 23 años atrás.
No
me siento emocionada ni nada parecido. Ya que para mí los cumpleaños dejaron de
ser importantes hace ya bastante
tiempo.
La última vez que recuerdo haberme emocionado por un próximo cumpleaños, fue a la edad de nueve años... ya desde allí simplemente se me olvidaba.
Siempre he dicho y continuaré diciendo, que esa fecha no es más que un
día común y corriente, nada es diferente, el día sigue su rumbo como debiera de
ser siempre.
Nada
es diferente.
Sólo
que…
El
tiempo aún continua avanzando para mí y para todos. Para eso es lo único que sirven
susodichas fechas, para recordarnos de que el tiempo no perdona a nadie, él
simplemente avanza como si nada por éste mundo arrasando todo a tu paso. Bendito
tiempo.
Ayer,
mientras estaba tendida en mi cama un amigo me preguntó —por mensaje de texto— “¿Qué haría para mi cumpleaños?” a lo que
respondí: nada. Quizá suene a una mujer amargada, pero no es así —o tal vez sí,
quién sabe—, simplemente no puedo gastar dinero que no tengo. Si tuviera money creo que sí haría algo pequeño,
sólo para compartir con la gente que estimo. Bueno, después de responder el
mensaje, llegaron muchos más relacionados a mi cumpleaños, los cuales no van al
caso. A lo que quiero llegar es a que… me estoy volviendo... ¿vieja? Sí, cada día
que pasa me hago más y más vieja —una
amada amiga lo llama “adquirir conocimiento” pero al final, es la misma cosa—.
Sinceramente no me importa envejecer… pero… ¿y mi mamá? Ella sí está
envejeciendo. Es mayor que yo tan sólo por quince años.
No
es mucha la diferencia de edades pero… ¡Son quince años!
Ella…
Dios, no quiero ni pensarlo… si yo me hago más vieja, lo mismo sucede con ella…
y no quiero.
Yo
quiero a mi madre a mí lado para siempre.
Suena
a egoísmo, o quizá a que estoy loca y no quiero madurar. Y así es.
¿Qué
haré cuando al despertar no pueda verla nunca más?
Un
amigo me dijo que un primo se había quitado la vida después de que su madre
muriera. Yo no creo llegar a ser capaz de cometer tal acto, porque soy muy
cobarde y de seguro mi mamá no querría que mi vida acabara así.
La
idea continuó bailando en mi subconsciente saltando por sobre mis mayores
temores. No logré pensar en alguna solución,
puesto a que no hay solución para la muerte. Solo me queda aprovechar el tiempo
que tengo a mi favor, disfrutar de los placeres de la vida y continuar viviendo
con la idea de que en cualquier momento tendré que verle la cara a la muerte.
Como
dicen por allí, es lo único que tenemos asegurado en esta vida.
Bueno,
chicos eso sería todo. Sólo quería expresar de alguna forma lo que sentí la
noche anterior.
¡Saludos!
¡Debo admitir que éstas tarjetas son de lo más "kawaii"! Me encantan!! :3 |
No hay de que preocuparse..la vida tiene que seguir.saludos!!
ResponderEliminarNegar la muerte sería como negar la vida, porque la primera existe debido a la segunda... o algo así.
ResponderEliminarÁnimos, mon amore. La vida sigue, y seguirá aún cuando no estemos nosotros, no vale la pena preocuparse por esas cosas inevitables.
PD: Y si tú estás vieja yo soy una momia! XD
Muchas gracias, a los dos.
ResponderEliminarCreo que cada día asumo más y más que la vida es así. Corta y rápida. Cuando logro asumir que la vida es así... aparecen esos horribles temores, en donde mi fobia por salir de casa crece y crece...
Tengo miedo hasta de respirar... :C
Saludos y gracias por todo.
Yo siempre le he tenido miedo a la muerte. Mientras pasaban los años, más fuerte se hacía, más me aterrorizaba del tiempo y de la idea de desaparecer. Trato de no pensar en eso. Trato de pensar que puedo hacer algo en lo que seguir existiendo cuando ya no esté, a través de ese algo... Así es como escribir casi siempre acaba salvándome. Aunque hay momentos... Y momentos.
ResponderEliminarSobre mi mamá, también me aterra pensarlo. A mí me lleva 30 años, que ya va bastante, y cuando pienso en que un día... Trato de no pensar y entretenerme en otra cosa. Porque la sigo llamando para que me abrace cuando me pasó algo o cuando no me pasa nada, y yo sé que no he tenido ni tendré jamás a nadie como ella. No creo que se trate tanto de ser inmadura, o negarse a crecer. Creo que es simplemente que hay personas que amamos tan entrañablemente que la idea de su muerte se hace tan terrible como la idea de la propia.
Lo siento si he sido deprimente, simplemente leí y me hizo pensar y quería decir lo que pensaba. Lo único que queda, supongo, es amar y ser felices, todo lo que sea posible, y hacer felices a los que amamos. Creo que con eso el miedo se disipa un poco más :)
Kat, muchas gracias por tus palabras.
ResponderEliminarNo has sido deprimente, para nada, de hecho... fue todo lo contrario, me has sacado una sonrisita. :) Y eso que dices, en donde debemos dejar algo para que nosotros de una u otra forma sigamos vivos, me ha gustado esa idea.
Ya sé, por lo menos, que éste blog seguirá aunque muera. n.n Y con ello más de un pensamiento estará por siempre aquí...
Ahora hago eso que mencionas... lo de no pensar; anoche me había dado otro "ataque" de histeria por esos pensamientos... ¿y qué hice? jajaja suena gracioso, pero comencé a cantar... recordé miles de canciones que cantaba de pequeña... canciones que me hacían olvidar cosas feas y resultó.
Kat, muchas gracias, de verdad. Gracias por entrar a mi blog, gracias por leer.... y muchísimas gracias por darte el tiempo de dejarme un reviews... no un simple reviews, sino que un mensaje. Gracias, de verdad.