lunes, 4 de febrero de 2013

Insomnio... Curiosidades...


Hola a todos… Ya ha pasado tiempo de que no publico nada. Y si lo hago, suele ser algo poco relevante.
Bueno, aquí estoy nuevamente con publicaciones algo extrañas…
¡Todo sucedió mientras intentaba quedarme dormida! Se supone que mañana (martes 05 de febrero de 2013) iré a una entrevista de trabajo a las nueve de la mañana. Eran las doce y media y aún no podía dormir… luego pensé en las marchas en contra de la discriminación homosexual y también en las que piden igualdad para con el ser humano. Todo eso giró y giró en mi cabeza hasta que recordé cierta imagen que más de un amigo de Facebook ha publicado en sus muros o han comentado en algún enlace encontrado por allí.
La imagen… no tiene nada de extraño, simplemente dice “Ser hetero y apoyar la homosexualidad no te hace homosexual”


Como vieron, no tiene nada de extraño… o algún “mensaje subliminal” ni nada por el estilo. Lo que aquí me dejó preocupada fueron los comentarios de ciertas personas, que le dieron al “me gusta” de la imagen, dejaron escrito como opinión o forma de expresión.

Dichos mensajes eran cortos… pero muy expresivos y significativos. El más corto de ellos, pero fue el que más perpleja me dejó, decía lo siguiente:
—“Ya saben ya! No por apoyarlos a ellos me tienen que decir gay en la calle o insinuarse ante mí los demás gays”.
Quizá el/lla tiene algo de razón. Porque el hecho de que apoyemos una causa, no nos convierte automáticamente en eso. Pero… tampoco es motivo para ponerse a la defensiva. ¿Qué tiene de malo que en la calle o que alguien más te diga que eres gay, lesbiana, travesti, etc, etc? Si apoyas la causa, ¿por qué te molesta tanto ser comparado con uno más del montón? ¿es tan malo lo que tú mismo estás apoyando?
Es como decir… “Yo apoyo la ley de igualdad. Todos somos iguales y no debemos discriminar a nadie, pero por favor, no me compares con una gorda, ni me llames así; porque yo soy diferente”.
Eh… por favor, de qué estamos hablando entonces.
El sentirte ofendido o aludido por un comentario ajeno, te hace tan igual o peor como aquel que odia a los gays o hace discriminación del prójimo.
Si te dicen gay en la calle… basta con aclarar las cosas, sin sentirse ofendido. Sólo dar a conocer el error del otro al llamarte así.
Si un gay, lesbiana, o lo que sea se te insinúa, te confunde, etc… bueno… ¡le dices que está en un error y ya! No hay que sentirse ofendido…
¡Si yo estoy caminando en la calle y me gritan “lesbiana”, “lela”, “tortillera” me importará una “raja”; vulgarmente hablando! Porque, si yo sé que no soy lesbiana por como me visto, actúo o por lo que defiendo, eso no tendría que por qué afectarme… simplemente hay que dejar que la gente hable y diga todo lo que quiera. Porque con esa clase de gente, nosotros no podemos hacer más nada.



En fin… eso seria todo… no quiero extenderme más, porque mañana, bueno ya saben… mi entrevista y ya son las tres de la mañana…
Culpo a Facebook por entretenerme con sus juegos…
Iba a hablar, también, sobre el matrimonio homosexual y mi cambio de opinión respecto a ello… pero lo haré en otro momento. No ahora.
¡Este estúpido y poco sensual teclado suena mucho al escribir, y mi mamá duerme!
Si la despierto… no sé qué será de mí.

Un beso a mis dos grandes amores: ¡Seiren y Calabaza! Las quiero un montón y alucino con sus historias.

¡Un abrazo y espero les haya gustado! :) Nos vemos pronto… (espero xD)

No hay comentarios:

Publicar un comentario