jueves, 12 de diciembre de 2013

Confesión IV

La carta de Noah


Tranquila estaba hasta que sentí, nuevamente, el extraño sentimiento de cargar entre mis brazos a mi pequeño bebé. Mi Noah… el único hombre, hasta el momento, que me ha hecho sentir cositas extrañas dentro del corazón. Un hombre que no existe pero lo amo como una loca. Veo mi cama e imagino su pequeño cuerpecito enrollado entre frazadas color celeste. Duerme como sino hubiera un mañana, como si el mundo fuera el mejor lugar para vivir; sin miedos, sin temor, sin ningún otro sentimiento más que el de dormir para siempre o hasta que le dé hambre.

Noah, si supieras que éste mundo es horrible, bueno… no el mundo, de hecho, es maravilloso, sino que lo horrible somos los humanos que vivimos en él que destruimos cada día el único lugar que tenemos para vivir, no sé si quiero traerte a éste mundo.

Noah, mi pequeño Noah.

Sigo pensando que esto es bien loco.
¿Qué pensarás de tu madre cuando te enteres que te hablaba sin siquiera sentirte dentro de mi cuerpo? Sin siquiera saber quién será tu padre… Bebé mío, dime… ¿te llegaré a conocer? Sólo tú sabrás. ¿Quieres nacer? A veces creo que sí. Molestas como ningún otro ser humano, invadiendo mis pensamientos para alejarme de la paz y arrastrarme hacia la inquietud y la preocupación de saber que los años pasas y con ellos la posibilidad de ser una madre joven. Ok, mi bebé, sé que ya no seré una madre joven. ¿No te molestas si soy una madre vieja? ¿Una treintona?

Te amo, bebé.

Sabes… quizá no me busque a un hombre para crearte. Sino más bien una mujer. Quiero una chica para compartir mi vida, mi nido, mi corazón y para compartirte, amor mío. Quiero darte una madre y una madre. Dos madres que se preocuparán de ti. ¿Será muy malvado de mi parte pensar así? ¿Me odiarías?

Mi Noah. En mi mente te abrazo con fuerza y te pido perdón por ser egoísta y no darte una figura masculina; un padre. Quiero ser egoísta y a la vez no. Ya me entró la preocupación y siquiera existe, pequeño mío. Es gracioso. ¡Me declaro demente por pensar como pienso! :)

Te amo, chiquito.


                                                           *

Y aquí.... otro de esos momentos llenos de locuras en donde mis pensamientos intentan salir a través de mis torpes dedos que aún no logran coordinarse con mi mente.