Tarde de anime

¡Hoy fue un día productivo! Llegué a casa  las nueve de la mañana, me acosté a dormir cerca de las diez y algo, no recuerdo. Programé la alarma a las doce para levantarme e irme al dentista. No sonó la alarma, o tal vez lo hizo y no la oí, que es lo más probable. Me desperté a eso de la una con treinta minutos. Me levanté, lavé la cara, manos, dientes, etc. Tomé las llaves de mi casa y salí corriendo al consultorio en donde debía pedir la hora. Llegué a las dos un cuarto de la tarde y las horas comenzaban a repartirlas a las tres.

Pensé “quizás fui una exagerada y llegué muy temprano”, pero a los pocos minutos, me di cuenta que fue una buena idea haber llegado a la hora que llegué. Eran las dos con cuarenta y cinco minutos y ya había más de veinte personas, y el lugar sólo da cupos para doce. Ven la gravedad de cada persona y allí les dicen si pueden tomar la hora o no.

A mí me está saliendo la muela del juicio, por ello, me dejaron entre las doce personas prioritarias.

En fin, me devolví a casa, pasé a la de mi amiga y comí una rebanada de pizza. No me gusta la pizza, pero hoy, al verla allí, tan linda y amigable, se me antojó un bocado. Estaba… pasable, creo que de haber sido una fanática de la pizza, me había encantado, pero no es así. Sólo la comí por… no sé. Sólo la comí.

¡Al llegar a mi casita! Mi madre querida me esperaba con un rico almuerzo. Puré de papas con chuletas de cerdo. Estaba delicioso. Lo devoré en un solo bocado y luego me acurruqué a su lado para dormir una siesta antes de levantarme e irme al dentista por mi muela.

Cuento corto, es que al final no pudieron sacarme la muela del juicio, porque estaba —la muy malvada— saliendo chueca y para poder extraerla necesitaban una radiografía de ella; así podría ver si estaba “enredada” en algún nervio o si sería muy complicada la extracción. Así que, mi pobre muela quedará pendiente hasta ya el viernes de la próxima semana.

Como la tarde quedó libre para mí, comencé a ver anime. Ésta vez no fue una tarde de manga, no, fue de anime. Comencé por ver Golden Boy ¿Cuántos de ustedes la vieron? La del joven ese, de veinticinco años, que andaba recorriendo Japón en su preciada bicicleta anotando todo lo que aprende en la libreta color café que siempre traía consigo. Bueno, me quedé en el capí cuatro y reí mucho, años sin verlo, de verdad. Recuerdo que la primera vez que me presentaron ese anime fue cuando yo tenía catorce o quince años y hoy, diez años después, vuelvo a re-encontrarme con dicho anime. ¡Qué vieja me siento! Jajajaja

 Luego, de la nada comencé a oír los opening de mis animes preferidos, o los que simplemente me traen mucha nostalgia. Y sin querer, entre tanto vídeo y vídeo, llegué a la versión latino de Saikano, el anime, claro. Y comencé a verla. Luego la busqué en japonés y ahí observé los capítulos que me gustaron. Entre ellos la inmemorable muerte de Tetsu. Jajajaja fue corta, pero me las sufrí todas al saber que ese hombre amoroso había muerto.

Una vez vista las escenas que me cautivaron de ese anime comencé a ver Shingeki no Kyojin. Me faltaba ver el último capítulo que habían subido el domingo pasado y fue del asco. Tanto tiempo para eso, ¡lo odié como nunca! Sólo espero que los demás capítulos no sean así de malos, en mi opinión, claro está. Después de esa horrible decepción busqué el ending de N.6. Lo amo mucho y siempre digo que esa canción es de Seiren y mía; es nuestra canción. Y luego de oírla alrededor de tres o cuatro veces busqué un tutorial para piano. Al encontrarlo lo guardé y dejé pendiente entre las tantas cosas que debo hacer en mis tiempos libres.

Ya más tarde volví a retomar mis series de anime y comencé a ver Full Metal Alchemist. Ver a mi querido Ed luchar contra los malvados es realmente existente. Jajaja Como amo a ese pequeño idiota. Creo que los capítulos que vi… fueron… casi todos, pero no completos, adelantaba algunas cosas y veía ciertas escenas solamente. Porque si me ponía a ver el anime por completo hubiese terminado mañana en la tarde… ok, no es tanto, pero hubiese terminado muy tarde. Y el sueño ya había comenzado a apoderarse de mí. Así que… como último anime para ver antes de irme a dormir fue N.6.

Antes había oído su ending el cual me apasiona, y luego vi por completo, sin adelantar nada el primer capítulo. Y me sentí tal cual lo hubiese visto la primera vez. Algo avergonzada con ese extraño opening… muy apenada con el grito de Shion y ultra súper mega enamorada de Nezumi al verle entrar a esa habitación y hacer todo lo que hizo en ella.

Siempre he creído que esos dos tuvieron química desde que se conocieron o quizás desde antes.

Cuando se lanza en su cama, cuando le hace la llave para inmovilizarlo y toma la cuchara para deslizarla por el cuello de Shion como si fuera un cuchillo. Todo eso me encantó y me sigue encantando. Y luego… el inmemorable ending. Me encanta.

Y así como terminó ese capítulo, terminó mi día, tarde y noche de anime. Apagué la pc y me fui a dormir a la cama de mi mamá.

Me gusta dormir con ella, su cama es muy acogedora. Y eso… :)

En fin… sólo quería compartir con ustedes todo lo que hice ese día, lo cual no fue mucho. De hecho, no fue para nada productivo como dice el título de la entrada, pero me gustó. Jajaja un beso y como siempre, gracias por visitar mi espacio y más aún comentar. :D

Nos vemos otro día, bye~ bye~

PD/ En la entrada se comienza hablando como si fuera el mismo día en el que hice todo, pero al final se narra como si fuese otro día. Y eso es porque realmente pasó así. Comencé a escribir la entrada ese mismo día, antes de dormir, pero el sueño me mató y la finalicé hoy. Jejeje… u.u me dio pereza cambiar todo, pero creo que así le da un toque especial. Ok, no… no le da ningún toque, sólo demuestra mi pereza. Jajajaja.