¡Hola!
La siguiente entrada iba a dar inicio de ésta manera “Años sin ver una película
de indios. O al menos una en donde
salgan en más de una ocasión…” ¡pero! Terminó iniciando de la siguiente…
Nadie
me certifica que hay vida más allá de la muerte. O que habrá reencarnaciones.
Nadie lo ha dicho con hechos, o pruebas a las que uno pueda creerles fielmente.
Por ello, uno debe vivir la vida como a uno se le plazca. Tantas leyes extrañas
sólo complican las cosas. Ser feliz es lo que importa, y sólo hay que medir que
nuestra propia felicidad no afecte a nadie. Ser feliz sin molestar y sin ser
molestado.
Libre... libre... |
¡Quiero
vivir mi mundo a mi manera! ¡Es mí vida yo decido qué hacer con ella! No vengas
con tus leyes extrañas a imponer respeto, porque con ellas te golpearé en la
cara.
Dios....
si nos has dado una (¡Una!) vida, déjanos vivirla, ¿no?
Eres
nuestro creador, nuestro Padre, el que todo lo ve y el que todo sabe. Si eres
un padre, ¿por qué pides que te alaben día y noche sin parar? No entiendo, de
verdad. Un padre ama; sí, creo que lo haces. Un padre perdona; sí, creo que
también lo haces. Un padre enseña; también dices hacerlo. Pero… ¿un padre
condena a un hijo por no querer arrodillarse ante él? Eso no me suena a un
padre, sino más bien a un Rey. Los reyes dictaminan leyes, reglas a su favor y a
las que el pueblo debe acatar sin quejas. Y pobre del que abra la boca,
porque será condenado… ¿es justo?
No
sé para quién será justo. De verdad que no lo sé.
Por
alguna razón, tengo miedo… no sé. Ahora estoy en la duda de publicar esto. Si
me logras leer, es porque me animé a publicar uno de los miles de pensamientos que tengo respecto a todo lo que vivo a diario.
¡Joder! ¡Hasta miedo de eso tenemos! ¡De pensar diferente a lo que pides que pensemos! ¿Por qué ese miedo? Por la supuesta condena.
¡Joder! ¡Hasta miedo de eso tenemos! ¡De pensar diferente a lo que pides que pensemos! ¿Por qué ese miedo? Por la supuesta condena.
Yo
no pongo en duda tu existencia… no sé el por qué, quizá por miedo, no sé, pero,
hasta el momento no la pongo en duda, sólo tus leyes extrañas. Eso sí que pongo
en duda, no sé si son fieles a tus palabras o el ser humano simplemente las
acomoda a su antojo.
¡Carajo!
En
fin, lector, si estás leyendo esto, es porque me animé a compartir con ustedes lo
que de repente sentí.
Estaba
tranquila frente a la pc intentando escribir algo sobre indios, y salió esto…
un pensamiento totalmente común.
Un
beso y gracias por leer, espero algún comentario, bueno, en realidad no los
espero… sólo espero esto que escribo sea de tu agrado.
Saludos.