OK.
Lo sé, lo
sé… sólo han pasado dos meses desde que comenzó este 2013… aún puede cambiar mi suerte, pero… ¡Es ahora cuando estoy
deprimida! Es ahora que necesito aquel milagroso
cambio. Es hoy cuando necesito oír mi teléfono móvil sonar para recibir una
oferta de trabajo. Es ahora cuando necesito, no a final del año, ni en un mes, ni en semanas... es hoy cuando siento esas terribles ganas de morir y dejar de estar aquí.
Quiero…
No,
no quiero muchas cosas, sólo una… La casa propia…
Si
tan sólo tuviéramos una casa… nuestra casa.
Un
lugar propio. Un lugar nuestro; de mi madre y mío. Un lugar en el cual podamos
vivir tranquilas, sin el temor de que el día de mañana la dueña de lugar venga
y nos saque de su propiedad porque se le dio la regalada gana. Diariamente
vivimos con ese temor… Mi madre ya no está tranquila, de mi cabeza se están
asomando algunas canas: preocupación.
Ya
no quiero seguir así…
¿Qué
hago para solucionarlo?
Lo
que está a mi alcance. Busco trabajos bien remunerados. Sé que nunca llegaremos
a obtener lo que queremos, un hogar, ¡sé qué moriremos antes de pisar suelo de
nuestra propiedad! Y eso me atormenta día y noche…
El
escribir me calma… me llena de paz, y lamentablemente esa paz se aleja de mí
una vez dejo de hacerlo.
Quiero
acabar con esto… quiero dejar de estar preocupada. Sólo quiero vivir.
A
veces creo que la mejor solución a los problemas es la muerte.
Pero
se necesita de mucho valor para intentar cometer algún acto ilícito. Suicidio.
Yo
soy cobarde. Sé que jamás conseguiré ni vivir tranquila ni morir por mi propia
causa.
Sé
que jamás lograré conseguir nada, porque hay personas que nacen con ésta suerte y hagan lo que hagan ella nunca
cambiará.
Ánimos, preciosa. No todos los días son grises... siempre habrán momentos de felicidad y momentos de tristeza. No olvides poner todo eso en una balanza y ver qué es lo que pesa más; si lo malo o lo bueno, y dependiendo de tu respuesta deberías actuar.
ResponderEliminarUn beso, cuídate y recuerda... siempre hay alguien que la está pasando peor. No es un "gran consuelo", pero ayuda a pensar que quizá nuestros problemas no son tan grandes como los creemos.
Abrazos desde México.
Animo, en todos lados la situacion económica no esta tan bien como todos quisiéramos. es cuestión de no aflojar el paso. hechale ganas. saludos
ResponderEliminarHola en algún momento de mi vida pase por una situación similar, pero también fui cobarde, y me alegra ser un cobarde pues no todo en la vida es sufrimienro y tristesa. Hay cosas por las que vale la pena vivir. Probablemente no sea mucho consuelo, pero piensa en tu madre si llegaces a faltar. Animo y no te dejes vencer por las adversidades los problemas son el caldo se la vida. Mucha suerte en tu nuevo trabajo y con tu libro. Espero seguir leyendo tu blog o al menos en el tumblr.
ResponderEliminarOh! Chicos, muchas gracias, de verdad.
ResponderEliminarClaudio, tienes más que razón. La vida, no siempre es sufrimiento, lágrimas o cosas feas, siempre es algo más que eso. Lamentablemente, como seres humanos, somos inconformistas. Queremos más. Y lo peor, es que no nos damos cuenta de lo bueno que ya tenemos. Por ende tendemos a destacar lo malo de todo.
Debo admitir que soy algo depresiva. Siempre me deprimo por todo y por nada. Jajaa que tontería más grande, pero trato de luchar contra ello. ¡No me ando haciendo daño, ni mucho menos ando llorando todo el tiempo! ¡Claro que no! de hecho, siempre sonrío. Soy muy alegre, risueña y gruñona. Sólo en la soledad de algunas noches es cuando derramo más de una lágrima y escribo más de una oración. Como lo fue en ésta ocasión. Debo decir, también, que ya me siento mejor. Mucho mejor.
Gracias por todas sus palabras, a los tres, de verdad!.
PD/ Caye, la entrada anterior la eliminé por un tema de... no sé. xD! Sentí que ventilé mucho mi vida personal. xD