¡Hola
a todos! Aquí estoy nuevamente. ¿Dos días seguidos? Ok, es extraño; pero creo
que tengo ganas de escribir lo que me sucedió el día de hoy. No es interesante,
ni nada por el estilo… sólo es algo extraño y curioso. Jajaja.
Debo
destacar lo feliz que me ha hecho leer el comentario de Caye. Me ha sacado una sonrisa. Y eso ha sido algo difícil el día
de hoy, porque he estado muy deprimida. ¡Y no! No ando en mis días “R”… sólo es
que… no sé.
¡Gracias
Caye! :) Por hacerme sentir feliche el día de hoy.
Muy
bien, comenzaré a redactar lo que me sucedió el día de hoy.
Me
levanté a las seis de la mañana para asistir a una entrevista de trabajo en el
área de salud como Técnico en Enfermería, creo que en su momento mencioné que
estudiaba eso y que ya lo terminé el año pasado, en el mes de noviembre; pero
no pude buscar trabajo sino hasta después del veintisiete de enero Porque en
esa fecha me dieron los papeles en
donde certificaba que realmente había finalizado mi carrera.
En
fin, la supuesta oferta de trabajo que fui a ver no me simpatizó en lo absoluto;
mucho esfuerzo poco dinero. Y no quiero eso para mí. Y supongo que nadie quiere
eso en su vida. Me retiré con una cordial sonrisa y me marché a casa. ¡Eh aquí
lo “asombroso” del día! Cuando subí
al metro, me gané en una esquina. No corrí por un asiento como todos lo hacen,
simplemente entré de las últimas y me acomodé en un espacio pequeño en la
esquina más abandonada del vagón. Oía música feliz y tarareaba las letras de
esta. Hasta que… miré a mi izquierda y vi al muchacho con los ojos grisáceos
más hermosos que haya visto en mi vida, y eso debe ser únicamente porque era la
primera vez que veía a alguien de ojos color gris. Usaba un gorro color azul.
No se veía el color de su cabello pero si noté que era corto. Tenía una
diminuta barba que lo hacía verse aún más atractivo. Su nariz muy fina, al
igual que sus labios. Sus manos —que es lo primero que le veo a la gente— eran
muy limpias, de uñas cortas, se notaba que se comía las uñas, porque estaban
muy cortas, pero no lo suficiente para que la mano se viera asquerosa, debe ser porque sus dedos
eran largos y delgados; le daban un toque especial.
Lo
miré por varios minutos hasta que me di cuenta que él también me miraba. Supongo
que me sonrojé. No sé, sentí la cara muy acalorada. Desvié la mirada y comencé
a jugar con mi celular. Él no apartaba su mirada y eso me desconcertaba. Luego
cuando notaba que él miraba a otro lado yo lo espiaba. Era gracioso y a la vez
muy vergonzoso.
Hubo
un momento, en donde él cerró los ojos y se quitó el gorro. Intentaba dormir el
poco recorrido que quedaban del metro. Yo aproveché para seguir mirándolo y caí
en la conclusión de que se parecía al joven fallecido de la primera temporada
de Spartacus.
Encontré
que se parecía un poco, en sus facciones… o más que nada en su diminuta barba.
Pero bueno… mi mamá siempre dice que soy un completo fracaso a la hora de
comprara personas. Comparo Melocotones con
Sandías. Así que nunca sabré si
realmente se parecían o no.
Ok, no se parecen en nada :P |
Ya
faltaba poco para que el metro terminara su recorrido, y para mi buena suerte,
ambos íbamos a la misma dirección de metro. Lo miré y lo miré hasta que desvié
la vista a mi teléfono celular. Abrí los ojos muy grandes y se me ocurrió
fotografiarlo.
¡Sí!
Descaradamente le tomé una foto.
Muy
mala calidad, por cierto, pero así lo hice.
Me
reía sola y hacer eso me daba más risa. Tanta que la foto salió horrible. La
miré y no conforme traté de tomar otra pero él había despertado. Y tuve que
fingir que leía un mensaje o algo así. Fue vergonzoso pero “emocionante”. Luego el joven se bajó del
vagón y yo hice lo mismo. Cada quien tomó su camino y se terminó.
¡Sans! Se acabó.
Llegué
a mi casa, continué con mis problemas, depresiones y demás… pero ya como a eso
de las diez de la noche, se me alegró lo que quedaba del día y le alegre la
noche a una amiga con pequeños consejos amorosos. Toda la noche me hice llamar:
La Doctora Corazón.
¡Saludos
gente! Que eso ha sido todo por hoy. Un beso a mis amadas, y nos leemos en otra
poco emocionante entrada de mi blog.