martes, 13 de agosto de 2013

Confesiones II


Ok, una vez más por acá, y eso es extraño. Hasta yo me he asustado. Siento que esto de escribir cada vez que sientas las ganas es bueno. 
Saben, por allí encontré una clase de... "ayuda" que dice o exige subir un relato, sea corto, largo, historia, one-shot, lo que sea, cada quince días. Me lo propuse, hace mucho tiempo, y como se habrán dado cuenta, no me resultó. No me di el tiempo o sencillamente nada salió de mi cabeza.
Ahora intentaré poner en marcha esa ayuda... quizá lo consiga, quizá no. 
Pero bueno, aquí con otra "Confesión", espero les guste. 


Confesiones

Quería ser fuerte más no puedo y creo que jamás podré serlo. Quería ser la persona que estuviera allí para cuando necesitaras algo y ocultaría mis deseos y sentimientos bajo el disfraz de lo hice porque era yo la que quería. Pues no, jamás será así, porque yo siempre querré estar contigo, más tú, sólo buscas satisfacer lo que las demás personas no pueden darte o porque están lejos o porque se te ocurrió a última horas. Y es allí cuando yo aparezco, porque soy la que está al lado, la que está cerca, la que siempre estará disponible.
Es una lástima.
Me han dicho que deje de hacer eso, es malo. No porque esté prohibido, sino porque me hago daño. Que debo pensar en mí, que debo amarme, pero si todo el amor que tengo se lo entrego a ella ¿Cómo puedo amarme si sólo siento amor por ella?
Soy una idiota.
La más idiota.
Fingí ser fuerte ante tus palabras sólo para disfrutar de tu compañía unas cuantas horas más. Fingí no sentir nada cuando le besabas solo para luego disfrutar de tus labios posándose sobre los míos como si nadie más existiera para ti. Como si yo fuese la única que ocupa tu corazón… como si yo, tu amiga, fuera la única a la que amarás siempre. Por supuesto que estoy equivocada, porque jamás lo admitirás ante el mundo. Yo no soy más que un pecado, según tus creencias, no soy más que una chiquilla que busca arrancarte del buen camino y la salvación eterna, no soy más que una relación sin futuro.
Como sueles llamarla.
Aunque, déjame decirte que… tú para mí… no eres eso. Sé que somos una relación sin frutos que comer. Sé que somos lo que la sociedad tacha como inmoral, pero aún así, sé que tú, mi amiga —mi amada— eres mucho más que un qué dirán los demás. Eres la fruta que deseo morder cada día al despertar. Eres la suave manta que quiero usar para cubrirme del frío, para sentirme protegida como un niño ante la oscuridad. Eres lo que siempre he querido, así como eres… con tus prejuicios y todo, eres perfecta aún para mí.
Es una lástima que no me veas… y si lo has hecho, es una pena que sólo lo admitas ante una pantalla que nos comunica. Que nos “une”.



La verdad se dice viendo a los ojos…



Porque así sabrás cómo reacciono con cada palabra tuya, así verás cómo los cientos de músculos que hay en mi rostro se unen para formar una inmensa sonrisa que sólo piden ser acallada por tus labios.
Así verás que soy la que realmente te ama… la que cada día sueña con saber que un día despertarás con la ilusión de proclamarme tuya, llamarme tu novia. Abrazarme sin miedo a ser observada. Ser feliz sin miedo al qué dirán.


Ésta entrada no tiene fin, porque lamentablemente yo no quiero darle término…
Un final, en estos momentos, sería…

…Y así quedé yo, sola… observando como te vas con él…


Pero no es eso lo que quiero, sino todo lo contrario, que sean ellos los que nos miren y sientan felicidad por saber que tú y yo somos felices.


miércoles, 7 de agosto de 2013

Confesión

Cuando te conocí, hace dos años atrás, por medio de una red social muy famosa que ha consumido a la mitad de la humanidad, no dudé, ni por un minuto, en arriesgarme a conocerte; de avanzar mil pasos a la vez sólo para estar contigo. Quería hacerte mi prioridad; estar cerca de ti la mayor parte del tiempo y regocijarme entre tus brazos, respirar el mismo aire que tú, acariciar tu piel y caminar por el mismo sendero que tus ojos verían en un futuro no muy lejano. Deseaba estar contigo por siempre o por lo menos hasta que el tiempo nos dijera ya basta.
Lamentablemente, jamás logré disfrutar de tu compañía como siempre lo quise hacer. Me tuve que abstener a ser sólo una simple amiga. La amiga con la que saldrá a pasear sin la necesidad de tomarse de las manos; la amiga que verá como su amada crea un camino a la felicidad junto a un hombre que conoció de la misma forma que me conoció a mí.
Y desde aquí te digo… te amo y sé feliz.
Sí, es extraño, te hablo de mis amores, así como tú me lo has pedido… conversaciones normales de amigas normales, te hablo de mis sentimientos no correspondidos para con otras mujeres, pero jamás te he dicho lo mucho que me ha dolido no poder haberte dado siquiera un beso. ¿O ya lo he hecho? Sinceramente no lo recuerdo… pero, te anhelo, querida, te anhelo desde lo más profundo de mi corazón. Quizá no es amor, sino más bien un capricho.
Pero, ¿qué tiene de malo encapricharse con los labios de una chica? nada ¿verdad? Eres mi deseo prohibido. Eres… lo que jamás conseguiré y por ello te deseo con fuerza; noche tras noche entre mis sábanas eres la más amada, te hago el amor con cada pensamiento, eres la que altera mi pulso y desborona cada uno de mis sentidos. Me haces pensarte a diario.
Puedo hasta jurar que no hay día en el que no haya pensando o susurrado tu nombre.

Eres mi princesa, mi consentida, mi anhelada niña.



















Momento de locura, en donde mis pensamientos intentan salir a través de mis dedos y plasmarse en la computadora. Es una pena que mis manos sean tan torpes y no puedan conectarse al cien por ciento con mi mente y simplemente escriban lo que ya escribí. No se acerca ni a la mitad de lo que quería expresar... Dios, soy un asco a la hora de escribir.
Un beso a todos ustedes, y espero no hacer sangrar sus hermosos ojos. :) 


The Red Jumpsuit Apparatus - Your Guardian Angel



Por alguna extraña razón éste tema me gusta... lo puedo oír unas cinco veces seguidas y me sigue gustando... :) Me hace sentir una serie de sentimientos que se enfrentan unos con otros, desde el mismo odio, hasta la mismísima compasión.

Aquí lo dejo, en mi blog, sólo para compartirlo con ustedes.

Besos.